Cortar en dados la sangre de pollo, añadirle una poca sal.
Echar en la sartén un buen chorreón de aceite de oliva (virgen extra) y
cuando este caliente
añadir la sangre y sofreir.
Partir una o dos cebollas rojas en juliana y añadirlas a la sartén,
continuar al fuego hasta
que la sangre este bien doradita.
Ummm ........riquisima.
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